domingo, 13 de febrero de 2011

Entrevista a Adriana Rosenberg por Araceli Otamendi*

Adriana Rosenberg



(Buenos Aires)




A raíz de la muestra de Candido Portinari en la Fundación Proa  entrevisté a Adriana Rosenberg, Presidenta de esa fundación.
 La Fundación Proa está ubicada en La Boca, uno de los barrios más antiguos de Buenos Aires, una zona pintoresca y turística y también una de las más pobres de esta ciudad. La Fundación Proa organiza muestras de gran relevancia internacional, que atraen público.
 "Esta presentación moviliza el entorno. Gran cantidad de público nos visita y también se toma un café o almuerza por las vecindades, recorre Caminito y descubre una parte de la ciudad que de alguna manera está olvidada, pero muy valorada por el turismo"

(Buenos Aires) Araceli Otamendi



¿Qué significa en la actualidad y para vos, Presidenta de la Fundación Proa presentar una muestra de Cándido  Portinari?


Es muy importante para Fundación Proa presentar esta exhibición. Por un lado desde 1947 que no se presentaba obra del artista, lo que es mucho tiempo. Esto da cuenta de la distancia a pesar de la cercanía que tenemos con nuestros países vecinos. Ha transcurrido un mes de la presentación y la repercusión de público es extraordinaria, tanto del público en general como de las escuelas muy interesadas en difundir las obras del artista.
Creo que además hemos incorporado a la exhibición un apartado especial con las obras que dialogaron en 1947 con la visita de Portinari en Argentina, presentando a artistas como Berni, Castagnino, Spilimbergo y Raquel Forner. Este diálogo es muy enriquecedor para todos porque da  cuenta de la unidad plástica en esta parte del continente donde la temática social era una de las importantes batallas que los artistas intentaban llevar a cabo.


 Dentro de la obra de Portinari  ¿destacarías más  lo social, el reflejo del Brasil en su pintura, qué otras cosas?


Es un conjunto de todos estos temas. No debemos olvidarnos que la crisis que produjo el arte moderno durante la primera mitad de siglo. Esta crisis abrió un campo de experimentación inédito que los artistas de fueron adaptando a sus circunstancias y a sus rasgos culturales.


¿Qué incidencia tuvo la obra de Portinari en la pintura rioplatense?


No pienso que haya un tema de influencias sino de diálogo. Los artistas de la misma generación, obtuvieron becas de estudio en Europa. Casi todos ellos tuvieron y recorrieron los mismos talleres, muestras y espacios de la vanguardia. Cada uno reflexionó sobre estos temas universales y la capacidad de comunicar a sus países estos nuevos conocimientos. Por eso se transforman en maestros latinoamericanos. Este mismo entorno cultural y principios ideológicos claros los hace dialogar entre ellos y en este diálogo siempre hay intercambios.



¿Hay una mayor inclinación este año a presentar obras de artistas latinoamericanos en el espacio de Fundación Proa?


No especialmente, la próxima exhibición es de Alighiero Boetti, uno de los artistas más reconocidos de la posguerra europea.



El espacio de arte de la Fundación Proa se  distingue por la calidad de sus muestras en un lugar de la ciudad de Buenos Aires, el barrio de la Boca, que ha sido y es atracción turística  pero también es un barrio que se caracteriza todavía en gran medida  por su pobreza y sus casas precarias. ¿Qué otra incidencia (de tipo social, cultural, etc.)  en este barrio tiene la actividad de la Fundación?


Se centra principalmente en el desarrollo de exhibiciones de alto nivel internacional. Esta presentación moviliza el entorno. Gran cantidad de público nos visita y tambien se toma un café o almuerza por las vecindades, recorre Caminito y descubre una parte de la ciudad que de alguna manera está olvidada, pero muy valorada por el turismo.
La incidencia si bien no es de un trabajo específico se centra en la distribución de energías.


© Araceli Otamendi





La Fundación Proa está ubicada en uno de los barrios más antiguos de Buenos Aires. Alojada en La Boca, la casona fue reciclada en 1996. El proyecto arquitectónico fue el de adaptar una típica casa italiana de fin de siglo a los objetivos de un centro de arte contemporáneo. El espacio de tres plantas permite alojar exhibiciones, videoteca, conciertos y cumplir con los requerimientos que los artistas exigen en la actualidad. 
En 2008 la sede fue modificada e  inaugurada nuevamente para presentar la muestra de Marcel Duchamp.

Av. Pedro de Mendoza 1929 -  Buenos Aires - Argentina - T. [54.11] 4104.1000


info@proa.org

martes a domingos de 11 a 19.


www.proa.org



crédito de la fotografía: Araceli Otamendi

*entrevista publicada originalmente en la revista Archivos del Sur

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