Doménico Chiappe - foto (c) Lynda Ontiveros |
(Buenos Aires)
Tiempo de encierro, novela del escritor y periodista Doménico Chiappe nacido en Perú, criado en Venezuela y radicado en España, publicada por la editorial Lengua de Trapo, es un libro de denuncia y un pedido de justicia social.
El deshaucio que afecta a una pareja, en España, donde la mujer está esperando un hijo es el tema central de la novela que inspiró también un video arte.
Cuando Doménico Chiappe me envió el video, con la noticia de su estreno, el tema me empezó a dar vueltas. Le hice algunas preguntas vía correo electrónico. Después leí la novela. Esta es la entrevista.
A.O.:-¿Qué fue lo que te inspiró escribir Tiempo de encierro? ¿los casos de deshaucio en España? ¿el caso de los inmigrantes latinoamericanos?
D.C.: -La novela combate el discurso oficial que, en este caso, tiene dos pilares: Uno, que la persona afectada por la crisis es culpable por haber "vivido por encima de sus posiblidades". Dos, que la crisis es producto de las políticas sociales de los países del Estado de bienestar, y no del saqueo financiero y especulativo que se ha desatado en estos años, y que sigue existiendo a pesar de la crisis.
En España, en la Europa débil, está ocurriendo lo que sucedió en Latinoamérica en los 80, que fue laboratorio de recetas económicas maceradas teóricamente, y que apuntaban a aumentar la desigualdad económica. Fracasaron. Los casos de Argentina y Venezuela están allí para certificarlo, junto al de otros países. Aunque parezca increíble, ahora se aplican en España y los otros países "PIGS" (cerdos en español: Portugal, Italia, Grecia, Spain). Y se ven los costes de esa desprotección social pero también de la imposición de los caciques de las finanzas. Los desahucios son la punta de iceberg.
Los cambios políticos que han sucedido en España en estas semanas se debe a que la libertad de expresión expone al ciudadano a las paradojas: se rescata la banca con dinero público y los edificios vacíos pasan al Estado, pero, al tiempo que se permite desalojar a familias de sus hogares, gracias a la desprotección de una ley obsoleta que los gobernantes se niegan a modificar, esos edificios vuelven a pasar a manos privadas, en forma de fondos buitre, a precio de saldo. Esa sensación de enorme injusticia que se comete al desproteger al ciudadano, junto al respeto a las reglas de juego, que en España no han sido modificadas como sí ha sucedido en otros países, ha propiciado que se hable de una regeneración de la clase política. Ahora está por ver si este cambio llevará a una mayor protección del ciudadano frente al poder de toda clase.
A.O.:-¿Hay alguna conexión entre tu propia vida y la de los personajes de la novela?
D.C.:- Los personajes y sus tramas son ficción. Pero el caso de embargo es real. En el caso del inmigrante, que protagoniza los capítulos alternos, tomé la sorpresa del recién llegado, que pudo ser la mía, ante la ciudad que diez años después es retratada de una forma más cruda.
A.O.:- ¿Cómo definirías a Tiempo de encierro: novela, novela- ensayo?
D.C.:- Esta novela son cuatro libros que viven en uno solo. Está el libro de Igrid, el de Maelo, la distopía que se cuela en forma de serie televisiva, y el ensayo que pronuncia Igrid, dirigiéndose a la criatura que se forma en su útero.
A.O.:- ¿Qué datos de la realidad has usado para escribir el libro?
D.C.:- Me nutro de la realidad. Cuando perfilo los personajes, puedo pasar mucho tiempo, a veces años, mirándolos en la calle, viendo cómo se comportan ante tal o cual situación, interiorizándolos. Así los creo, así toman de la realidad lo necesario. Por eso en este libro hay mucha táctica de investigación que un periodista aplica en el campo, pero también mucha meditación. Por otra parte, al tratarse de un caso judicial, me he ceñido al procedimiento real, a las formas, a las facturas, al nombre de la entidad financiera...
A.O.:- ¿Cuál es el estado psicológico de la protagonista del libro: miedo, resistencia?
D.C.:- Es algo que debe determinar el lector a partir de los hechos que se narran. Esa participación del lector es clave en este libro, pero también en todo lo que escribo. Intento que la historia viva más allá de las páginas, que ocupe su pensamiento durante mucho tiempo, mientras desentraña cualidades y motivaciones.
A.O.: -¿Qué es lo que ocurre en la pareja de protagonistas cuando ella se entera del deshaucio?
D.C.: -Queda patente una incomunicación, creada con motivos "inocentes", pero que generan gran dolor. La pareja debe enfrentar no solo la opresión exterior, sino también sus fibras internas, para tratar de reconstruirlas al tiempo que resiste.
A.O.: -El personaje Maelo, ¿cómo vive la relación con Igrid una vez que los dos conocen la noticia de que perderán la casa?
D.C.: -La novela funciona por contastes constantes. Entre ellas, la más potente, a mi juicio, la de perder un hogar mientras quien lo pierde se está convirtiendo en uno (su cuerpo embarazado). Otro es las distintas actitudes de Igrid y de Maelo. Mientras ella se atrinchera, él pasa al ataque en una desesperada huida hacia adelante.
A.O.:-¿Qué pasa con el niño que va a nacer?
D.C.: -Buena pregunta. Si nace, quizás aparezca en otro libro.
(c) Araceli Otamendi
DOMÉNICO CHIAPPE
Escritor y periodista. Nació en Perú (1970) y se crió en Venezuela, donde ejerció como periodista en los diarios El Nacional y TalCual. Es autor del libro de crónicas Cédula de identidad (La Guaya, Caracas, 2014), las novelas Tiempo de encierro (Lengua de Trapo, Madrid, 2013) y Entrevista a Mailer Daemon (La Fábrica, Madrid, 2007), el ensayo Tan
real como la ficción, herramientas narrativas en periodismo (Laertes, Barcelona, 2010), y las obras multimedia Basta con abrir las puertas de un hotel y Tierra de extracción. Vive en España, donde colabora con revistas como Etiqueta Negra y Fronterad. Ha dictado conferencias e impartido talleres sobre narrativa, periodismo literario e hipermedia.
www.domenicochiappe.com
video Tiempo de encierro
https://www.youtube.com/watch?v=ZmpWDoC468Y
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